Taller del 28
Encuentro Nacional de Mujeres San Juan 2013.
Participaron
mas de 40 mujeres de: Buenos Aires, Salta, Neuquén, San Juan, Bahía Blanca, Mendoza,
España, Tucumán, Jujuy, La Plata, Rosario, Berazategui, Matanza, Santa Cruz, Salto,
La Pampa, Avellaneda y Humahuaca. Las
edades oscilaban entre 19 hasta 60 años.
El taller comenzó
preguntándose sobre la subordinación, la autonomía y la identidad.
La subordinación
fue fácil de identificar, una persona oprimida por otra. Pero fue imposible
quedarse en el ámbito de la pareja, ya que se sufre en todos ellos, el laboral, institucional,
etc.
¿Somos
realmente autónomas en la pareja?
Fue el
interrogante que se planteo, y entonces hubo que diferenciar igualdad de
equidad, porque se reconoce que todxs somos diferentes.
La igualdad entre el hombre y la mujer no
existe, habría que hablar en cambio, de “la diversidad entre el hombre y la
mujer”
Se planteo
la necesidad de pensar racionalmente como debería ser la pareja, sin dejar de
ver el desafío que esto implica, ya que
debemos enfrentarse inevitablemente en un combate contra nuestros propios
sentimientos, arraigados y valorizados en nuestro ser por años de cultura patriarcal.
Se reconocieron
y festejaron los avances obtenidos como sujetas publicas y políticas , como el
acceso al trabajo, aunque aun muchas mujeres ganan menos que los hombres, por
iguales tareas. Una de las participantes
trabaja de moza, cuenta que gana 20 pesos menos que sus compañeros varones.
Todas coinciden
en que es el hogar una deuda pendiente, donde no se han logrado grandes
avances, siguen siendo las mujeres, las cuidadoras, las responsables de la
limpieza y la crianza.
Siendo consientes
en que las presentes viven los encuentros y se posicionan diferente, se
preguntan como lograr que las demás mujeres visibilicen y accedan a esta
necesidad de cambio.
Tal vez a
causa de esto, es que todas manifestaron que cada año terminan mas cansadas y
con mas tareas sin realizar, en su mayoría porque priorizan a la familia.
Tiene un
trabajo en la calle, otro en la casa, y un tercero, que es “luchar contra la
falta de voluntad de la pareja”
No sienten
ser dueñas de una autonomía real.
Otra de las
mujeres participantes trabaja en un centro de estadísticas, según estas, “En el
uso del tiempo, la mujer hace, en promedio, el doble de tareas que los hombres”
Quedo claro
que la construcción de la pareja es de a dos. La otra persona tiene que ACEPTARTE
como sos, y viceversa.
El RESPETO y
el DIALOGO son fundamentales para esta construcción.
Si bien
entienden que la posibilidad de cambio esta en ellas, se reconoce la necesidad
de políticas de estado para que esto se produzca, y de esta manera también se visibilicé
que si bien este escenario es producto de la sociedad machista y patriarcal, es
sostenida desde el estado. Y pueden ser cambiadas desde este, con otras políticas
de estado que brinden educación sexual en las escuelas, guarderías públicas,
lavaderos públicos, comedores para estudiantes y trabajadorxs, etc.
Un momento
revelador del taller fue cuando se preguntaron a cerca de si les era mas
importante su propia mirada sobre ellas mismas, o la de lxs demás.
Un ejemplo
claro para preguntarse esto, lo dio una compañera que narro que cuando se
prepara para encontrarse con otra persona en la que esta interesada, piensa y
se pregunta, mientras se arregla, “ ¿ le gustare?” en ves de preguntarse “¿me gustara?”
Esto llevo a
plantear la urgencia de desarrollar una mirada hacia una misma.
Lamentablemente
en un taller como este no podía faltar
la violencia, el debate surgió en torno a si, ya que el en su mayoría el
violento viene de un hogar violento, ¿el
violento esta enfermo? ¿Es una enfermedad? ¿Se puede curar?
Si la
respuesta a estas preguntas fueran afirmativas… que alivio sentiríamos todxs,
como sociedad y sujetxs no tendríamos culpas ni responsabilidades algunas.
Pero se
consensuo en que si bien unx repite roles, ser violento es una elección.
En todo caso
el enfermo es el vínculo, no la persona.
Este debate
llego a que varias mujeres expongan sus propias experiencias, compañeras de
Humahuaca que estaban por primera vez compartiendo el encuentro. Según ellas
aclararon, no a que las ayuden, si no, a buscar herramientas para sus vidas,
hoy sumergidas en la violencia de genero propiciada por sus parejas, a tal
punto que una frase textual de una de ellas sintetiza todo “ya no se que es
bueno y que es malo”
Viven en
relaciones violentas, al igual que todas las mujeres de sus familias, y de su
pueblo.
En Humahuaca
no hay organismos de ayuda, ni de atención a las victimas, “allá es normal”
dicen y relatan como en los boliches es común que un hombre le pegue a su
compañera, y aun con la policía presente, NADIE SE METE”
Una de ellas
vino al encuentro después de denunciar a su pareja, hijo de un concejal, por
secuestrarla y hacerle pasar “los peores días” de su vida. Con la angustia de
la impotencia y la violencia explicaba como le pegaba delante de los amigos, y “nadie
lo frenaba”
Cerraron el
taller pidiendo a las demás que no partidisen tanto, que sin importan de que
partido u organización sean, tengan en cuenta que hay mujeres que van a los
encuentros porque realmente necesitan ayuda, “necesitamos llevarnos herramientas
para SOBREVIVIR”
ATENCION HUMAHUACA
TOCAN A UNA,
NOS TOCAN A TODAS.
Vanina
Montes .
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